viernes, 30 de agosto de 2013

¿Debiéramos estar preocupados? Yo lo estoy.

  • Estoy preocupado porque hoy más que nunca somos vulnerables, no solo como sociedad, sino también como ciudadanos en lo específico, como personas, como familias. 
  • El gobierno local ha exhibido su punto débil y esto tarde o temprano será aprovechado por quien busque la desestabilidad. 
  • Más allá de la notoria inacción por parte de las autoridades del Estado Mexicano, radica en ver la muy limitada capacidad de reacción de sus órganos de protección y seguridad.
  • Estado garante de mis libertades, de la paz social y el orden, ¿en dónde estás?

Estoy preocupado. Esa sencilla pero tan poderosa palabra que puede generar un sin número de sentimientos  al interior del cuerpo emocional de una persona.

Normalmente, y con el paso de los años, como persona al ir creciendo y madurando podemos afrontar de una manera más serena las adversidades que día con día se nos presentan en este largo, aunque nunca sabemos que tan largo, camino de la vida. Normalmente no suelo estarlo de manera permanente. Todos, indudablemente todos, tenemos esta clase de sentimientos en algún momento de este tránsito llamado vida. Sin embargo, esta es una preocupación diferente. Es una preocupación que radica de una percepción que desde hace un par de días no deja de rondar mi mente.

Como ha quedado de manifiesto, en estos últimos días una camarilla de no más de quince mil personas ha llevado a cabo una serie de hechos violentos para, supuestamente de manera pacífica, hacer uso de sus libertades de expresión al amparo de la Constitución General de nuestro país.

No es necesario entrar a hacer juicios sobre las actividades y actitudes asumidas por estos grupos. Basta con encender un televisor para que te puedas dar cuenta de las  conductas que este grupo  ha asumido a efecto de manifestar sus supuestas libertades. No obstante todo esto, la raíz de esta preocupación no tiene que ver con las actitudes que este grupo ha asumido.

Mi verdadera preocupación, más allá de la notoria inacción por parte de las autoridades del Estado Mexicano, radica en ver la muy limitada capacidad de reacción de sus órganos de protección y seguridad. Me parece que ha quedado expuesta una importante debilidad que en un futuro cercano, o lejano pudiera, ser aprovechada por este u otros grupos manipuladores a efecto de desestabilizar de manera social y política a nuestro País.

Este próximo fin de semana se llevarían a cabo varios espectáculos en la Ciudad de México. Por una parte celebraríamos un par de partidos de futbol. El día sábado se enfrentarían el Cruz Azul y el Querétaro, mientras que el día domingo se darían cita en Ciudad Universitaria los Pumas de la Universidad y las Águilas del América. Aunado a lo anterior, para el día 1 de septiembre se tienen previstas las ya tradicionales marchas del sector inconforme en turno. Esto último con la salvedad de que el grupo inconforme en turno, es uno que de manera gradual se ha venido radicalizando desde sus orígenes en el estado de Oaxaca, que continuamente manifiesta una constante escalada en sus niveles de radicalización pero sobre todo con quien el gobierno tanto local como federal no ha establecido un mecanismo válido de interlocución. Una situación muy parecida cuando en el año 2000 el movimiento, supuestamente universitario, se radicalizó en manos de unos pocos y mantuvieron cerrada, durante casi 1 año, nuestra querida Universidad Nacional.

No obstante, lo anterior no me parece, en este caso, lo más preocupante de la situación. Lo grave, me parece es, las declaraciones hechas por la autoridad de la Ciudad de México sobre que el número de elementos con los que cuenta la fuerza pública local no es suficiente para garantizar y contener los posibles brotes de violencia que pudieran surgir de un par de partidos de futbol soccer. Uno de ellos efectivamente con un historial importante de confrontaciones entre los seguidores de ambos equipos, y el otro Querétaro – Cruz Azul que no debiera presentar mayores inconvenientes debido a que la presencia del equipo Queretano en México es realmente muy pequeña. Posterior a estas declaraciones se procedió a solicitar que dichos encuentros sean reprogramados, lo cual las directivas de los 4 equipos acordaron hacer.

Con esto, como en un juego de estrategia, el gobierno del DF muestra a la persona observadora –y no tan observadora, como quedó de manifiesto el artero asalto a la Cámara de Diputados así como los bloqueos al Aeropuerto de la Ciudad de México, los límites que tiene en la posibilidad de resguardar el orden público en la Ciudad de México.

Qué bueno que no fueron dos concentraciones masivas y radicalizadas el mismo día. El Distrito Federal, sede de los poderes de la Unión nos hace ver a todos quienes aquí vivimos que en un caso como el que se plantea en este párrafo quedaríamos indefensos y a expensas de dos camarillas violentas que, como ha sido en el caso de los maestros del CNTE, no hemos visto aún su verdadero potencial vandálico y destructivo. En esta última semana le hemos dado una probadita pero sería importante consultar a la gente de Oaxaca sobre los verdaderos alcances de estas personas.

Estoy preocupado porque hoy más que nunca somos vulnerables, no solo como sociedad, sino también como ciudadanos en lo específico, como personas, como familias. El gobierno local ha exhibido su punto débil y esto tarde o temprano será aprovechado por quien busque la desestabilidad. No quiero sonar alarmista pero si soy realista. Me parece que el Estado Mexicano está obligado a demostrar que ante todo tiene la capacidad de garantizar la paz y el orden público. En estos días ha quedado lejos de hacerlo.

Vivimos en una sociedad cada vez más desigual. Una sociedad en donde las clases sociales cada vez se polarizan más. Una sociedad en la cual aún hay rezagos importantes en materia de educación  y que un número importante de actores políticos se aprovechan de la necesidad e ignorancia de miles para lucrar políticamente a su favor con la única intención de llegar al único sitio al que sus ambiciosos ojos miran: el siguiente cargo político, el siguiente presupuesto por administrar.

Estoy preocupado al ver como el México mejor que a algunos, y posiblemente, los más buscamos día con día cada vez se encuentra más lejos. Estoy preocupado al ver como el México que algún día heredaré y heredaremos a nuestros hijos va en franco retroceso social. Estoy preocupado al ver que el Estado Mexicano ha mostrado que es sumamente vulnerable ante cualquier movimiento des estabilizador. Estoy preocupado porque hoy, una mente malévola, sabría en dónde están las debilidades para encender la chispa de un estallido social.

Estado garante de mis libertades, de la paz social y el orden, ¿en dónde estás?


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