No deja de llamarme la atención que, en la Ciudad de México, los
diversos órdenes de gobierno dentro de dos de los tres poderes de gobierno
(ejecutivo y legislativo) bandalizan el entorno urbano mediante la
indiscriminada colocación de mantas, así como la pinta de bardas e incluso de
infraestructura y mobiliario urbano como mecanismo de comunicación con nosotros
sus representados.
Es claro que en la Ciudad de México, el entorno urbano en la mayoría de ella
es uno gris, con calles a medio hacer, banquetas que no me atrevo a llamarlas
como tal, sino que más bien se asemejan a pistas de prueba de vehículos todo
terreno, todo tipo de cables surcando lo cielos de sur a norte, de este a
oeste, de aquí para allá y de allá para acá.
En fin un entorno que, me atrevo a pensar es en parte responsable de que
diariamente automovilistas, peatones, e incluso una que otra ave despistada
sean víctimas de este caos visual . Con ello somos presas de un estrés que
pudiera ser aminorado con una condiciones de entorno urbano menos
agresivas...que decir agresivas, sino más bien lamentables.
No obstante este caos, el cual de manera objetiva no puede ser atribuido a
las administraciones actuales, (aunque creo, y como todo ciudadano lo puede
constatar en la Ciudad de México, se sigue viendo a personal de empresas
de cable y otras telecomunicaciones con su rollito de cable, sus pinzas,
escaleras e incluso hasta nuevos postes, listos para contribuir al despiste de
las aves de la Ciudad de México y con ello tristemente me doy cuenta que la
tendencia hacia abajo continúa) es increíble ver que en muchas esquinas de la
ciudad se busca comunicar los "logros" tanto de delegados,
asambleístas, diputados, senadores y Jefe de Gobierno mediante el uso de mantas
que no hacen otra cosa más que enrarecer dicho entorno y afectar la salud de
todos quienes aquí vivimos..
Es increíble que quienes supuestamente, están obligados a cuidar ese
entorno son los primeros en contribuir a su detrimento.
No sólo eso. A escasos días de haber colocado sus mantas anunciando las
"espectaculares medidas de gobierno" la manta ya está a medio caer.
Hecho seguido, si bien nos va, es que la manta es rescatada por algún
comerciante del asfalto, tal vez un puesto de tacos o tortas afuera de una
estación o paradero, y se convierte en el nuevo techo del comedor de dicho
establecimiento...eso si, sobre una banqueta a medio de roer y debidamente bautizada
por toda la basura producto de la garnacha que el respetable comensal degusta.
Sin embrago puede suceder que la manta permanezca por una eternidad y incluso,
como seguramente ya habrá sucedió, cambien las autoridades de gobierno y la
manta siga en su sitio y se convierta parte del entorno urbano (No es
broma y me remito a las mantas que anunciaban los cortes a la circulación
motivo del maratón de la Ciudad de México las cuales fueron colocadas en agosto
de 2010 y para febrero de 2011 seguían colocadas a escasas dos cuadras de donde
vivía)
Creo que las autoridades deben de tener una comunicación efectiva con sus
gobernados, sin embargo me parece que no pueden ni deben de recurrir a
prácticas que van en detrimento del entorno urbano para lograrlo. Qué tal si
generamos los espacios público y que vayan en armonía con el entorno a efecto
de establecer estos espacios de comunicación? Pienso en que si las autoridades
contarán con ciertos sitios estratégicos en donde se pudieran colocar
estructuras o carteleras en números razonables (ya hay demasiados anuncios
espectaculares en la ciudad, cuando tal vez no debiera de existir ninguno) pero
sobre todo con un diseño e imagen que no vaya en detrimento del entorno
pudieran existir dichos espacios.
Por ahora terminaré y en un artículo posterior hablaré de la pinta, o más
bien, bandalización, de bardas por parte de la autoridad.
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